En el ámbito mercantil es inevitable que surjan conflictos tanto internos (como podrían ser entre el personal de la empresa, entre los distintos departamentos, entre la familia si es una empresa familiar…), como conflictos externos (entre la empresa y los proveedores, clientes, otras empresas o empresarios individuales)
En el día a día, estos conflictos pueden ser personales, quizá relacionados con la titularidad o propiedad de la empresa o a lo mejor los relacionados con la gestión empresarial. O puede tratarse de conflictos entre empresas, cuando por ejemplo surgen problemas en el retraso de un pago, al entregarse o recibir material defectuoso, por un conflicto entre franquiciador y franquiciado y un largo etcétera.
La mediación ofrece, en este campo mercantil, el tan codiciado binomio de ahorro por parte de las firmas: ahorro de dinero y de tiempo. Y nosotros te ofrecemos nuestro servicio de mediación para conseguirlo.
Optar por este método de resolución de conflictos le va a suponer un ahorro de costes económicos (en cuanto la mediación es una alternativa más barata a cualquier procedimiento judicial, donde además se ahorrarán abogados y procuradores) y de tiempo (ya que en un mínimo de sesiones se puede llegar a un acuerdo que ponga fin al conflicto). Pero es que, además, la mediación les va a dar un plus que probablemente la justicia les robaría, y que al fin y al cabo es tan importante como el tiempo o el dinero: la pervivencia de las relaciones tanto mercantiles como personales, que tanto necesitan las empresas para generar beneficios y prosperar, impidiendo que se malogren.
Y como lazo a este regalo para la comunicación, como mediadores le recordamos que la imagen de la empresa no va a verse dañada por estar inmersa en procesos judiciales, ya que todas sesiones respetarán, como es propio de la medicación, la más absoluta confidencialidad.