¿Eres de los que creen que mediar en un conflicto es igual que arbitrar? Pues no. Nada más lejos de la realidad. Hay procedimientos distintos para solucionar discrepancias; solo hay que saber cuándo recurrir a cada una de ellas. La diferencia entre mediación y arbitraje es que en la mediación las partes implicadas deben llegar a un acuerdo por sí mismos; han de dialogar para llegar a él; mientas que, en el arbitraje siempre habrá un ganador y un perdedor, siendo el árbitro el que adopte la decisión.
¿Cuál es el papel del mediador?
El mediador es una figura que acompaña en el diálogo a las dos partes. Su función no es proponer soluciones sino procurar un espacio adecuado para que las partes encuentran la solución más satisfactoria para ellas.
Esto es mediación. Y, ¿Por qué la confundimos con el arbitraje, por poner un ejemplo? En realidad no es que la confundamos es que creemos que todos estos métodos de resolución de conflictos son el mismo.
Cuando buscas llegar a un acuerdo en un conflicto
La mediación, conciliación y el arbitraje son métodos de resolución de conflictos alternativos a la vía judicial: más ágiles y económicos que los tribunales, pero no tienen las mismas características.
¿Estás pensando en resolver un conflicto?
En primer lugar, es interesante saber que existen dos tipos de métodos de resolución de conflictos: los autocompositivos y los heterocompositivos.
- Los métodos autocompositivos de resolución de conflictos son aquellos en los que las partes llegan a una solución mediante un acuerdo pactado por ellas mismas. Estos son la mediación, la conciliación y la negociación.
- Los métodos heterocompositivos de resolución de conflictos son aquellos en los que la solución viene impuesta por un tercero. Estos son el arbitraje y la vía judicial.
Si lo que te interesa es resolver un conflicto, llegando a un acuerdo para ambos, estos son los tres procedimientos a los que puedes acceder.
- La negociación. Es el proceso en el que dos o más partes, con cierto grado de poder, se reúnen para proponer y discutir propuestas explícitas con el objetivo de llegar a un acuerdo. En este proceso son las partes mismas, sin necesidad de intervención de un tercero, las que dialogan para conseguir un acuerdo mutuamente satisfactorio.
- En la mediación, que es lo que estamos especializados en Iuris, las partes también dialogan pero cuentan con la intervención de un tercero imparcial para que les ayude a definir el problema, entender los intereses de cada uno e intentar lograr un acuerdo satisfactorio para las partes. Es importante esta diferencia, ya que el mediador no propone soluciones sino que son las partes quienes encuentran la solución más satisfactoria para ellas.
- Por otra parte, la conciliación, que es un mecanismo de resolución de conflictos, a través del cual, dos o más partes en conflicto acuden a un tercero imparcial, el conciliador, quien podrá efectuar recomendaciones y propuestas de solución de la controversia, aunque no de manera impositiva. El acuerdo al que eventualmente lleguen las partes, es de cumplimiento obligatorio.
- ¿Y qué sucede con el arbitraje? En el caso del arbitraje también encontramos una tercera persona imparcial, pero en este caso hay un ganador y un perdedor, ya que el árbitro se basa en los datos objetivos y en la norma se impone la solución.
¿Quieres saber cómo te puede ayudar la mediación?